Ahora al salir tápale la boca que hace frío y humedad. Que no diga nada y mucho menos lo que siente. Enséñale a llorar, o mejor que sea un llorica, que sepa que el que no llora no mama. Que le eche azucar al té y mermelada a la mantequilla.

Que no le proteste al maestro, ya sabe lo que le puede pasar y de ninguna de las maneras le ponga una reclamación a un profesor de Universidad, dile que mire por su futuro, que mire para otro lado. Que no castigue al alumno porque se meterá en problemas ¿qué necesidad tiene? Y ten mucho cuidado cuando salgas a la calle que no se te olvide taparle la boca que hay mucha enfermedad y es muy pequeño. Así que abrígate bien y ponte la bufanda para el dolor de garganta. ¿No tienes frío? No te has abrochado el botón de la camisa, te vas a resfriar y tendrás que ir a al médico y tendrás que oír mil veces que no te has abrochado el botón de la camisa, que ese vestido que llevas es de puta, que se te ve medio culo, y que vas enseñando las tetas. Así que ponte los calcetines que te vas a resfriar. Y que no se te olvide sonreir, más, un poco más, así… pero en falso.

Toma dinero para la bufanda, los calcetines, los calentadores, los guantes, el gorro, el abrigo, el paraguas, cómprate un casco, hazte funcionario y quéjate.