A 50 pasos, así reza el cartel, y como sólo es cuestión de probar, lo hago. A mí me salen 58, me quedo mirando el escaparate y entro sin necesidad de comprar nada. Es placer, es el placer de[...]Continuar leyendo
Acaricio los dedos del Hijo destronado en el taller desdentado de ‘ las imágenes inertes’ donde habita el surgir de la más honda humanidad.
Me ha invitado a entrar y a cada paso que doy el[...]Continuar leyendo